Traducciones que dan mucho de que hablar
El adquirir el servicio de traducción no es una tarea fácil. Muchas veces no conocemos como se "mueve" el mundo de las traducciones, ¡y ni hablar de las interpretaciones! Usualmente el traductor/intérprete es alguien recomendado por un colega o un familiar, y en esa persona confiamos que "dijo lo que dije".
El proceso de conseguir al traductor "correcto" genera mucho estrés, ya que no sólo debe ser idóneo, conocer del tema, ser profesional, sino que también debe estar dentro del presupuesto.
Si el traductor no es idóneo y no posee una licencia emitida por el Ministerio de Educación, como es el caso de Panamá; se corre el riesgo de que la traducción no sea exitosa. Veamos el más reciente ejemplo de un intento de traducción cuyo resultado no fue lo esperado.
El presidente electo de los Estados Unidos intentó mejorar su apreciación entre los hispanos residentes en el país durante su campaña electoral con pancartas que dejaron mucho que decir. De las tres palabras, sólo una fue traducida...incorrectamente.
Existen muchísimos ejemplos como este cuando se desea ahorrar dinero. Pero, ¿el ahorro no les afectará la impresión que dejan en sus clientes?